Es el gran retorno de Carlos Sousa al Dakar. Dos años después de su último rally que había terminado sexto y mejor piloto privado, cuando estaba al volante de un Mitsubishi Lancer essence, el piloto portugués estará en la largada de Mar Del Plata para su Dakar nº 13. e Dakar. Y este retorno se lo debe al proyecto muy ambicioso del team chino, Great Wall, a la búsqueda de un piloto de renombre. Ya que Carlos Sousa que corrió para Mitsubishi, Nissan y Volkswagen, es antes que nada un testimonio de experiencia y sobre todo de regularidad. Estos últimos diez años, salvo el desafortunado episodio del 2010, Sousa siempre se clasificó entre los diez primeros, en una 4ª posición en el 2003, su mejor resultado. El piloto que había dejado el Dakar de lado para dedicarse plenamente a su comercio de barcos, cumplirá sus 46 años al día siguiente de la llegada y tendrá a su lado otro hombre de experiencia, Jean-Pierre Garcin (9 llegadas en 11 Dakar) a quien frecuentará por primera vez.
C. S.: “En el 2010 me dije que quizás era mi último Dakar. En abril me contactó el Team Great Wall y le dije que sí a los chinos. Honestamente ya no pensaba mucho en el Dakar, me lo había sacado dela cabeza y no quería pedirle nada a nadie. Al mismo tiempo tenía otras ocupaciones profesionales y menos tiempo para la carrera, pero soy un apasionado y siempre tuve este sueño. Pude testear el auto en Marruecos y me invitaron a China para el lanzamiento del team. Allí pude conocer al presidente de Great Wall y visitar la fábrica. El auto tiene un potencial enorme, con un buen motor diesel. Honestamente con la salida de los Volkswagen, si no hay problemas de fiabilidad, podemos aspirar al Top 5.”