Marvin Ramirez Alvarado

Hasta el día de hoy solo puedo contar cosas positivas, con mi Great Wall Wingle 7, de las experiencias favoritas puedo resaltar una, fue en una finca de Brujo en Pérez Zeledón, recién había adquirido mi Wingle 7 y la idea era probarlo en un camino retador, ya que para llegar a dicha finca se deben cruzar varios ríos, carreteras de lastre y cuestas bastante empinadas. Mi cuñado tiene un Is... nuevo, y prácticamente me retó a subir un camino abandonado, con mucha piedra suelta, los dos con los pick-ups totalmente cargados, tanto en la cabina como en el cajón. Le coloque la duplicación al carro e iniciamos nuestra aventura, debo admitir que por unos segundos tuve cierta inseguridad de que en realidad no conocía como iba a reaccionar el carro, pero apenas iniciamos la subida todas mis inseguridades desaparecieron el carro respondió excepcionalmente, y logramos llegar a la cima sin ningún problema.